
Educación Popular
La educación popular es una corriente educativa fundamentada en la pedagogía crítica, la cual busca construir relaciones equitativas y justas a través de una apuesta transformadora sustentada en los principios ético-políticos de la liberación (Holliday, 2010; Carrillo, 2020). Es entonces una pedagogía del sentir, pedagogía de la paz, del corazón, del amor, del diálogo de saberes, del encuentro y de la dignificación de los otros como sujetos de poder y transformación de sus cotidianidades (Trujillo-Campo, 2016).
Idea de la educación desde el discurso de la democracia reconociendo el papel activo del estudiante en el proceso de aprendizaje que nacía desde los intereses de los grupos oprimidos.
Consolidación de la Educación Popular por Paulo Freire orientada a la preservación de saberes y valores populares a través del diálogo y el pensamiento crítico.
Se introducen los procesos de sistematización gracias a la fuerza de la Educación Popular del momento , y estas pedagogías empiezan a tomar forma como procesos sistemáticos de participación.
La educación popular empieza a vincularse a movimientos sociales rurales y urbanos con lo que inicia una deconstrucción de las dicotomías bajo las que se han consolidado el conocimiento.
La educación popular se encontró con la adopción de las medidas Neoliberales adoptadas por los países, por esto, inició su vinculación como institución en espacios políticos.
La educación popular se empieza a expandir a diferentes espacios educativos desde los movimientos sociales y algunas organizaciones que buscan la transformación social desde las relaciones dialógicas. Esto guarda relación con la nueva perspectiva de la educación centrada en la pertinencia y la promoción de los valores.
Resumen antecedentes
Este pensamiento nace de la crítica que se hace al pensamiento científico tradicional, el cual busca universalizar el conocimiento a través de la generación leyes (Mejia, 2011). Esta es la razón de que la educación popular se enfoque en el reforzamiento de las identidades por medio de la visibilización de prácticas y saberes ancestrales, es decir, bajo esta mirada, el conocimiento de los pueblos cobra sentido, pues, se convierte en una forma de re significar los aprendizajes de la vida cotidiana y la memoria de los colectivos; de modo que tengan una relevancia práctica (Brito, 2018). Asimismo, se empieza a hablar de la praxis como la acción que surge de la articulación entre teorías generadas por la academia y el conocimiento proveniente de los saberes populares (Mejia, 2011)